La volatilidad en el mercado de criptomonedas es un asunto de sobra conocido, por lo que los pronósticos de precios tienden a ser infructuosos.

Hasta los mejores analistas pasaron por el trago amargo de ver sus esquemas de predicción resbalar aparatosamente ante las fuertes variaciones.

La tarea de hacer predicciones en el sector de las criptomonedas se hace compleja debido a factores de mercado. Entre estos se cuenta el estado de ánimo de los inversores, así como las manipulaciones directas o indirectas. Así, la baja capitalización de mercado de estos activos lleva a que un movimiento inesperado de ballenas conduzca hacia una estampida.

Algunos casos, como las denominadas memecoins, el asunto se lleva extremos poco vistos en otras esferas financieras. En ese sentido, algunos expertos califican a esta clase particular de monedas digitales como apuestas de casino, debido a la alta presencia de especulación.

Al llegar a semejante escenario, establecer una predicción razonable se hace cuesta arriba, por decirlo de una manera decente. En estas circunstancias es cuando se presenta la inteligencia artificial y su alta capacidad de análisis de datos técnicos y fundamentales.

¿Puede la IA hacer pronósticos más exactos de precios de criptomonedas?

La IA es una herramienta capaz de enfrentar con facilidad algunos retos que demandan gran esfuerzo de la mente humana. El caso de analizar datos de mercado para hacer pronósticos podría ser uno de ellos. Cabe resaltar que la IA adolece de las alucinaciones que pueden causar muchos problemas.

Existen muchas personas que piensan que la predicción de precios de criptomonedas no es una tarea compleja para esa tecnología. Al menos, la IA podría tener mayor precisión en comparación con los mejores analistas Homo sapiens. Para establecer un posible precio de un activo se requieren analizar muchos componentes. No obstante, la mencionada baja capitalización hace que muchos análisis se queden a mitad de camino cuando aparecen nuevas variables.

Los analistas humanos no son tan eficientes para asimilar cambios rápidos en multitud de sectores, mientras que la IA sí puede. Para los bots no es un problema identificar patrones de precios en los gráficos de una manera inmediata. En ese sentido, la revisión del historial lo pueden hacer de una manera extremadamente rápida. Lo mismo se puede decir del volumen de comercio y otros aspectos técnicos.

Paralelamente, pueden analizar el sentimiento del mercado mediante una revisión rápida y a la vez profunda de las redes sociales. En este punto se incluyen las noticias de los principales medios de comunicación. Todo esto permite determinar que los precios futuros de las criptomonedas no son en absoluto un problema para la IA.

Desventajas de la IA para la tarea de predicción de mercado

Como ya se dijo, el sector de las criptomonedas es altamente volátil debido a que en él juegan los sentimientos humanos. Aunque la IA es muy eficiente, hasta ahora no es capaz de descifrar el complejo entramado neurobiológico de la corteza cerebral de sus creadores. El panorama se hace más complejo cuando la suma de los individuos compone un ente colectivo multiforme.

En palabras simples, la IA no tiene posibilidad de entender el comportamiento colectivo humano cuando enfrenta diversos escenarios. Precisamente, esa es la fuente de las tomas de decisiones de compras o ventas en los mercados financieros. Esto quiere decir que la IA, del mismo modo que los mejores expertos, también se equivoca en sus pronósticos.

Considerando estos aspectos, se identifican tres desafíos principales de la inteligencia artificial en el mercado de criptomonedas: la imprevisibilidad de los precios, la limitación de los datos históricos para predecir comportamientos futuros, y la posibilidad de sesgo en los algoritmos de IA.

De tal manera, aunque la IA puede ser más rápida, eficiente y exacta que la mente humana, eso no quiere decir que su predicción salga del terreno de la especulación.

¿A quién se le debe creer?

Decidir quién dice la verdad entre humanos e IA obligaría a entrar en el terreno de la filosofía. Vale señalar que ese no es el objetivo de este trabajo. De tal modo, la decisión queda en manos de las personas que desean un pronóstico para tomar alguna decisión.

Algo que se debe tener en el radar es que la IA, como todas las tecnologías, es una extensión de los sentidos del hombre. Por ejemplo, el ojo humano es incapaz de ver micropartículas y para ello inventó el microscopio. Antes de eso, algunos sabios como Demócrito o Leibniz hacían algunas conjeturas sobre átomos o mónadas, pero todo se trataba de abstracciones y no de visión directa.

Actualmente, cualquier persona podría responder que es más fácil conocer micropartículas por medio del microscopio que por los textos de Demócrito. Lo mismo se puede decir de la inteligencia artificial y el cerebro humano a la hora de predecir los precios de las criptomonedas.

Bajo ese esquema, el pronóstico de mercado de un analista humano podría compararse con Demócrito y la IA con el microscopio. ¿Llegará el momento en que la IA será capaz de comprender el comportamiento socioemocional y nervioso que mueve el mercado cripto?

Hechos y no palabras

El campo de la tecnología demuestra que muchas veces se subestiman las capacidades de los nuevos desarrollos. La predicción de precios de activos financieros por medio de la tecnología no es una novedad.

En 2015, una investigación encontró que un modelo computacional de predicciones en la bolsa de valores tuvo gran acierto. El modelo utilizó capacidades de redes neuronales y sistemas de inferencia difusa para revelar patrones de sistemas no lineales y de difuso orden. El mismo se utilizó para predecir precios futuros en 2012 y el margen de error fue un sorprendente 1.81%.

Un artículo publicado en 2021 demostró que los modelos más recientes basados en la IA son mucho más exactos.

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